
Ya sean almendras, pistachos o nueces, no se puede negar el hecho de que los frutos secos son una fuente extraordinaria de vitaminas esenciales, minerales y grasas buenas. Además de su reconocido sabor, los frutos secos también contienen una serie de propiedades beneficiosas para la salud que pueden ayudarnos a mantenernos en la mejor forma de un modo natural y equilibrado.
Es bien conocido que consumirlos en cantidades moderadas es un modo muy sencillo de obtener sus máximos beneficios. Sin embargo, conservar frutos secos puede presentar algunas dudas, ya que pueden exponerse fácilmente a la humedad. Vamos a ver aquí algunos consejos para conservarlos sin que pierdan ninguna de sus atractivas propiedades y su inigualable sabor.
Tips para conservar bien los frutos secos
La vida útil de los frutos secos está influenciada por una variedad de factores. El tiempo de almacenamiento y la temperatura a la que se almacenan son algunos de los principales condicionantes que pueden determinar el periodo de confianza para conservar sus mejores características.
Para evitar que se echen a perder, es importante almacenarlos en las condiciones adecuadas, almacenar un surtido de frutos secos para un uso prolongado requiere unos cuidados básicos:
Comprar producto de calidad
Si deseamos mantener una variedad de frutos secos frescos por más tiempo, la mejor manera es comprarlos frescos y de calidad contrastada. Si no tenemos claro que vamos a poder conservarlos de un modo óptimo podemos optar por cantidades más pequeñas, lo que creamos que podemos consumir en unas pocas semanas. Si no se almacenan correctamente, los frutos secos pueden volverse rancios con el tiempo, especialmente cuando se exponen al calor. Aparte de esto, también es importante asegurar su frescura; así que, es importante tener un proveedor de confianza.
Almacenar en recipientes herméticos
Uno de los mejores trucos para el almacenamiento de frutos secos es mantenerlos en recipientes herméticos. Los recipientes herméticos no permiten que el aire se filtre, lo que a su vez ayuda a mantenerlos frescos por más tiempo. Los frutos secos como las almendras y las nueces tienden a absorber los olores externos, por esta razón es habitual que se recomiende mantenerlos alejados de las cebollas y otros alimentos de olor fuerte. Para evitar este tipo de efecto también los recipientes herméticos pueden ser muy útiles.
Almacenar en un lugar fresco y seco
Exponer los frutos secos a altas temperaturas puede hacer que se pongan rancios de forma más rápida. Además, antes de almacenarlos, hay que asegurarse de que estén bien secos, sin humedad en el recipiente ni en la zona de almacenamiento. Es buena idea probarlos regularmente, para extender su vida útil.
En el momento en que se sienta que los frutos secos han comenzado a perder su sabor típico, tostarlos en un horno durante unos minutos puede prolongar su tiempo de utilización en condiciones óptimas. Si se hace, es posible recuperar su sabor, incluso aunque hayan empezado a ponerse rancios.
Sin embargo, mucho depende de hasta qué punto se haya llegado en ese proceso de pérdida de sabor. Si los aceites naturales de los frutos secos se han echado a perder, no hay forma de reintegrarlos. De aquí la importancia de probarlos con regularidad para poder actuar a tiempo.
Los frutos secos se pueden almacenar con o sin cáscara
Durarán más si se almacenan en su cáscara, pero serán más fáciles de manejar y usar sin ella. Entonces, es una cuestión de preferencia personal. De cualquier manera, en ambos casos es importante almacenarlos en un recipiente hermético para que mantengan el nivel de humedad adecuado. Incluso una bolsa de plástico para congelador podría servir.
¿Se pueden congelar los frutos secos?
En pocas palabras, sí, se pueden congelar frutos secos de forma segura y seguir utilizándolos como si fueran frescos semanas después. La congelación no es solo una opción de almacenamiento viable, es una forma práctica de conservar los frutos secos, de modo que se preserven sus cualidades y su sabor.
Como ya hemos visto los frutos secos poseen aceites naturales que les aportan buena parte de sus propiedades saludables, pero que pueden volverse rancios si no se conservan bien. Para evitar este problema congelar los frutos secos es una buena opción.
¿Los frutos secos congelados pierden sus nutrientes?
Congelar nueces y otros frutos secos no destruye sus nutrientes naturales. Es por eso que muchos de este tipo de alimentos, incluidas las nueces, los cacahuetes y las almendras, se pueden congelar sin problemas. Estos frutos resisten muy bien la congelación porque no contienen mucha agua.
La congelación provoca una cristalización profunda de las moléculas de los alimentos que, por lo general, destruyen algunos nutrientes y sabores. Esto no les sucede a los frutos secos, por lo que cuando se los descongela, no se observarán cambios perceptibles en la textura de la comida, así como en sus nutrientes.
De modo que, si tenemos una gran cantidad de frutos secos en casa y no planeamos consumirlos rápidamente, podemos colocarlos en bolsas herméticas o recipientes para congelador con tapas con cierre, y podemos almacenarlos durante semanas. Si después descongelamos lentamente se obtendrán mejores resultados en la textura y el efecto crujiente típico de estos alimentos.